Son todos dispositivos que detectan un estado o una posición específica de la plataforma de carga y, en función de ello, envían señales a las tarjetas que los procesan. En cada caso, al producirse un evento, ejecutan una orden. Los más comunes y presentes son los sensores de inclinación, que detectan la posición de la plataforma o de los brazos de elevación. Otros sensores son los de proximidad, que identifican el punto de una posición. Se utilizan principalmente en las plataformas retráctiles, para indicar dónde deben detenerse al desplazarse, asegurando una posición de trabajo perfecta en cada uso. Los presostatos o sensores de presión, en la mayoría de los casos, detectan la falta de presión en el sistema hidráulico cuando la plataforma toca el suelo. Es en ese momento cuando indican a la tarjeta eléctrica que abra las válvulas a los cilindros de balanceo para que la parte inferior de la plataforma descienda hacia el suelo. En otros casos, los presostatos indican un exceso de presión derivado de una carga demasiado pesada sobre la plataforma. En cada plataforma de carga, es posible encontrar más de uno de estos sensores, y en algunos casos incluso dos sensores de inclinación en posiciones diferentes.