Los cartuchos de válvula son la parte mecánica de una electroválvula por donde circula el aceite. El cursor en su interior es movido por la acción magnética generada por una bobina eléctrica que lo rodea parcialmente. Este impulso eléctrico lo hace abrir, permitiendo el paso del aceite o no en el punto específico del sistema hidráulico. En un lado de carga, las válvulas se pueden encontrar en la centralita hidráulica, en los cilindros, cerca de los motores hidráulicos o en puntos cruciales a lo largo del sistema, donde se debe controlar el flujo de aceite. Las más comunes son de 2 vías que pueden ser: SA o SE (simple efecto) y DA o DE (doble efecto). Las válvulas SA permiten que siempre pase el aceite en una dirección, pero lo bloquean en la dirección opuesta, por lo tanto, es necesario excitar la bobina cuando se necesita que pase. Las válvulas DA, en cambio, bloquean el flujo de aceite en ambas direcciones y solo lo dejan fluir cuando están excitadas. Además de estas, en los lados también pueden haber cartuchos de válvulas de 3 o 4 vías, que tienen múltiples salidas de aceite y, una vez instaladas en su alojamiento, dependiendo de si están excitadas o no, hacen que el aceite fluya en diferentes tuberías simultáneamente. Obviamente también difieren en el diámetro de la punta, en los diferentes hilos de fijación, en el diámetro del tubo donde se monta la bobina, si tienen o no desbloqueo manual.