Los tableros eléctricos o electrónicos son el cerebro de la rampa de carga. Aquí es donde se procesan las señales de entrada y se generan impulsos eléctricos de salida. Cada fabricante ha desarrollado varios tipos para diversas aplicaciones, actualizándolos con el tiempo según el avance de las tecnologías. En algunos casos tenemos simples tableros verdes con rutas y relés montados encima, en otros casos verdaderos tableros electrónicos realmente complejos. En años recientes, a menudo se suministran protegidos por una capa de resina. Al estar montados en vehículos y a menudo en posiciones donde pueden verse afectados por agentes atmosféricos, ese tipo de protección garantiza una mayor durabilidad y resistencia. Es posible encontrarlos dentro de los tableros de mandos, fijados en la carcasa posterior, así como dentro de las centralitas hidráulicas. Por último, algunos fabricantes los alojan en los tubos del chasis principal que soporta la rampa.