Casquillos

Los casquillos se encuentran dentro de los orificios de las diversas partes estructurales donde pasará e insertará un pasador. Sirven como elemento deslizante y lubricante para no desgastar el componente mecánico de la plataforma elevadora o el propio pasador durante todos los movimientos de deslizamiento debidos al uso. Los casquillos pueden ser de bronce liso o perforado, en algunos casos de nido de abeja y con teflón en su interior, autolubricantes o no. En definitiva, realmente hay múltiples tipos y tamaños dependiendo de cómo se conciba también el mantenimiento por parte del fabricante. Últimamente también los vemos en tecnopolímero. Algunos, como se ha escrito anteriormente, son autolubricantes, es decir, durante su uso liberan sustancias que evitan tener que preocuparse por engrasar las partes móviles. En otros casos, de hecho, los pasadores están equipados con orificios especiales en su interior y una boquilla de engrase de la que, a través de una bomba diseñada para este uso, es posible obtener la grasa entre el pasador, el casquillo y la estructura. Obviamente, los casquillos no son eternos y un mantenimiento adecuado requiere que se cambien para evitar daños en los pasadores u otras partes móviles.