Ruedas y rodillos

La mayoría de los rodillos de un banco son ruedas, obviamente pequeñas, hechas de plástico o material de nailon pero en forma de rueda. Los más comunes se montan en los pasadores de conexión de los cilindros giratorios, en el punto de unión con la plataforma. Por lo tanto, hay uno a la derecha y otro a la izquierda. Sirven como primer punto de apoyo cuando la plataforma toca el suelo, y así evitan que otras partes metálicas estructurales, distintas de la punta de la plataforma, toquen o rocen directamente sobre el asfalto. Al cargar y descargar mercancías, inevitablemente se producen vibraciones o movimientos que, por lo tanto, son absorbidos y gestionados por las ruedas, con el resultado de que el asfalto y ni siquiera los componentes de la plataforma elevadora se dañan. Otros rodillos pueden estar ubicados en otro lugar, como en algunas de las plataformas retráctiles que se pliegan sobre sí mismas. En este caso, garantizan puntos de apoyo oscilantes, que durante todas las fases de apoyo y manipulación preservan el aluminio de roturas, depresiones o incisiones.